¿Te has preguntado qué es ser profesional?
La industria de los esports cada día se vuelve más redituable. De acuerdo con datos de Newzoo, empresa especializada en estudios de mercado, el valor de dicha industria alcanzará los 150 mil millones de dólares para el 2020. Estos número no solo son importantes para los inversores; también influyen en las ganancias de los profesionales.
Tan solo el año pasado, OG, equipo campeón de The International 8, se llevó un premio de más de 11 millones de dólares. Las ganancias estimadas de Kuro “KuroKy” Takashomi son superiores a los 4 millones de dólares; eso sin contar los ingresos por prestar su imagen o las donaciones recibidas al hacer streaming. Tentador, ¿no?
Por más tentador que suene, ser gamerprofesional implica mucho trabajo y esfuerzo, no es pasarse el día jugando… se entrena. Varias organizaciones exigen un entrenamiento mínimo de 9 horas, eso sin contar el acondicionamiento físico. Además, a los jugadores se les somete a valoración médica y psicológica y, si los resultados indican que no pueden llevar un estilo de vida de tanta presión, son dados de baja del equipo.
Frustración, sacrificios y derrotas… un pequeño precio a pagar la fama, la gloria y la inmortalización como uno de los grandes.