esports... ¿tienen futuro?
A pesar de haber sido parte de los Juegos Asiáticos de 2018, el septiembre pasado Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, rechazó la idea de incluir a los esports como deporte olímpico. “Si hay juegos que traten de matar a alguien”, comentó Bach, “no se pueden alinear con nuestros valores olímpicos.”
¿No ser reconocidos como deporte olímpico implica que la industria morirá? Todo lo contrario. Cada día la industria crece: empresas de la talla de Coca-Cola, Red Bull y varias cadenas televisivas promuevan las competencias y apoyan a los jugadores. El número de audiencia también aumenta; tan solo la final del Campeonato Mundial de League of Legends superó los 200 millones de espectadores; casi la misma cantidad que el Super Bowl.
El nivel de audiencia no es lo único que llama la atención: jugadores como Sumail “SumaiL” Hassan, carrilero central del equipo de Dota 2 Evil Geniuses, fue catalogado como uno de los jóvenes más influyentes por la revista Times. Se refieren al streamer profesional de Fortnite Tyler “Ninja” Blevins como un LeBron James o Tom Brady.
Con un crecimiento económico constante, el aumento exponensial de las audiencias y el reconocimiento de la comunidad deportiva; es muy probable que en un futuro cercano los esports finalmente sean reconocidos como lo que son: un deporte