GWANGJU2019 / Celia Fernández: "A 20 metros de altura lo importante es sentirme segura"
Tener a alguien en High Diving es entrar en el selecto 'club de vuelo' del deporte acuático mundial. Son muy pocos los/las que pueden lanzarse desde 20 (mujeres) y 27 (hombres) metros de altura llegando a alcanzar a velocidades de entre 70 y 90 km/hora. La vida en el precipicio, y damos fe de ello. Mañana lunes a partir de las 04,30 hora peninsular, salta Celia Fernández, una deportista que ya ha hecho historia al ser la primera mujer española en competir en un Mundial FINA de High Diving en la corta vida de este deporte.
Rodrigo Gil-Sabio (Enviado especial a Gwangju 2019. Comunicación RFEN)
Cien escalones hay que subir desde la base del 'monstruo' -una torre cuadrada hecha por un laberinto de tubos que se alza impetuosa a 30 metros sobre el suelo como el caballo de Troya- hasta la plataforma de 20 metros por la que Celia Fernández se lanzará al vacío (entiéndase a una piscina cilíndrica que más bien parece la de un parque de atracciones de verano que la de un Mundial) al menos en tres ocasiones.
Cuando hablas con Celia no visualizas que esta mujer vaya a acometer tal osadía, y encima reiteradamente. "Nada, hará un par de saltos para entrenar", dice su entrenador, Agustín Sánchez (Fed. Catalana), un histórico saltador que ha sido diver y que, por tanto, lo sabe todo de este deporte. Hizo cuatro saltos Celia, entendemos por ese efecto imán que provoca la torre. También sabe 'Agus' los puntos fuertes de su saltadora, como la acrobacia. Al venir del mundo de la gimnasia artística, una de sus entradas es solo para elegidas, y más a esa altura donde un error no es una opción.
Celia ha preparado este Mundial "con mucha ilusión", nos dice. "La instalación es absolutamente increíble, de hecho me acabo de encontrar con el arquitecto que ha hecho todo esto (Quim Pujol) y la verdad que es fantástico, las plataforms son muy sólidas y muy seguras".
Está en una nube, y no solo literalmente hablando: "Hace aproximadamente dos meses que sé que iba a venir al Mundial y he dado el empujón final para preparar bien esta competición. Es increíble, llevo muy poquito tiempo en esto pero no puedo pedir más".
Le preguntamos por su objetivos y con la gran verdad con la que se expresa nos afirma que "mi objetivo casi siempre es el mismo, pasármelo bien y disfrutar. El segundo sería meterme entre las doce primeras para poder hacer una final con los 4 saltos y no 3. Y ya la medalla sería un sueño pero es muy complicado, hay mucho nivel y las compañeras hacen saltos muy difíciles".
Lo que sí pide es "sentime segura, que no me la jueguen el miedo y los nervios. He ido mejorando mucho en este aspecto, he ido cogiendo experiencia y he hecho en los últimos tiempos un montón de competiciones". Respecto a las rivales, "la supercampeona australiana Rhiannan Iffland es de otro planeta, gana todo el rato. Cada una tiene sus cosas, estilo, seguridad, dificultad... Lo bueno es que somos amigas, una familia grande. En la villa somos todos de países diferentes pero nosotros estamos juntos, somos como un equipo".
Sabíamos que la vida desde las nubes une, lo que no sabíamos es que uniese tanto... Suerte y a por ello, Celia.
