Real Federación Española de Natación
22/11/2010 às 00:00
PERFILES – Melanie Costa (MyA Natación)
Podríamos definir a Melanie Costa, nacida en Palma de Mallorca el 24 de abril de 1989, como el claro ejemplo de ambición y sacrificio que precisa la natación de primera línea. De hecho, son sus objetivos deportivos los que hicieron que en enero de 2009 se desplazase a entrenar a Florida, donde compagina la natación con sus estudios de Medicina. Además de estrella olímpica, quiere ser cirujana.
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Aunque tuvo su primer contacto con las piscinas con 2 años, no tiene un buen recuerdo de su regreso al agua clorada a los 4 años. Como tantos otros, fue a la piscina porque su hermano quería nadar. Su madre, aprovechando que Valentín quería apuntarse a natación en el Club Natación Calviá, puso a Melanie también en los cursillos, a pesar de la negativa de ésta a querer nadar (con sólo 4 años). Encima de empezar “obligada” al llegar a la piscina, le dijeron que iba en el grupo amarillo, y ella, con carácter y principios desde muy pequeña, dijo que odiaba el amarillo y empezó por el naranja... Hizo el “esfuerzo” de ir 3 veces en semana, pero enseguida le cogió el “gustillo”, para final del curso pidió a su madre ir todos los días a natación la siguiente temporada.
Nadando, nadando, llegó a manos de Rafa Huete en el Club Natación Palma y entrenando en el Centro de Tecnificación Balear, EBE. Con Rafa obtuvo sus mejores resultados hasta la fecha y dio el primer paso hacia el sueño de cualquier deportista con su participación en los JJOO de Beijing 2008.
Los objetivos deportivos hacen menos tediosas las 10 sesiones de entrenamiento en agua y 5 de seco o lo que se tercie, en lo que a entrenamiento se refiere, en Florida. De estas tareas disfruta más con las aeróbicas, en las que dice ser una crack, ¡y no lo ponemos en duda!
La experiencia estadounidense ha reforzado, además de su autoestima, su capacidad de concentración en las competiciones y de las rutinas competitivas, tanto en los calentamientos, sencillos y buscando buenas sensaciones, como antes de la prueba. Ha crecido mucho como persona, pero esto no quiere decir que haya sido fácil,
ni decidir irse, ni adaptarse a la forma de actuar allí, ni el idioma, la alimentación, confiar en otro entrenador (Gregg Troy) después de muchos años en manos de alguien en quien Melanie tiene plena confianza, como es Rafa Huete, la soledad,... en un grupo de entrenamiento de 80 nadadores, perderse a su sobrinita Sara, a la que sólo ha visto 3 horas desde que nació, etc.
Quien algo quiere, algo le cuesta, y la familia le apoya desde casa y saben que la
determinación acabará dejando un muy buen sabor de boca en Melanie. Esperemos que le lleguen también los ánimos de los aficionados y deportistas que estamos en España, que la
seguiremos con gran interés deseando que consiga todo aquello que se propone.
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Aunque tuvo su primer contacto con las piscinas con 2 años, no tiene un buen recuerdo de su regreso al agua clorada a los 4 años. Como tantos otros, fue a la piscina porque su hermano quería nadar. Su madre, aprovechando que Valentín quería apuntarse a natación en el Club Natación Calviá, puso a Melanie también en los cursillos, a pesar de la negativa de ésta a querer nadar (con sólo 4 años). Encima de empezar “obligada” al llegar a la piscina, le dijeron que iba en el grupo amarillo, y ella, con carácter y principios desde muy pequeña, dijo que odiaba el amarillo y empezó por el naranja... Hizo el “esfuerzo” de ir 3 veces en semana, pero enseguida le cogió el “gustillo”, para final del curso pidió a su madre ir todos los días a natación la siguiente temporada.
Nadando, nadando, llegó a manos de Rafa Huete en el Club Natación Palma y entrenando en el Centro de Tecnificación Balear, EBE. Con Rafa obtuvo sus mejores resultados hasta la fecha y dio el primer paso hacia el sueño de cualquier deportista con su participación en los JJOO de Beijing 2008.
Los objetivos deportivos hacen menos tediosas las 10 sesiones de entrenamiento en agua y 5 de seco o lo que se tercie, en lo que a entrenamiento se refiere, en Florida. De estas tareas disfruta más con las aeróbicas, en las que dice ser una crack, ¡y no lo ponemos en duda!
La experiencia estadounidense ha reforzado, además de su autoestima, su capacidad de concentración en las competiciones y de las rutinas competitivas, tanto en los calentamientos, sencillos y buscando buenas sensaciones, como antes de la prueba. Ha crecido mucho como persona, pero esto no quiere decir que haya sido fácil,
ni decidir irse, ni adaptarse a la forma de actuar allí, ni el idioma, la alimentación, confiar en otro entrenador (Gregg Troy) después de muchos años en manos de alguien en quien Melanie tiene plena confianza, como es Rafa Huete, la soledad,... en un grupo de entrenamiento de 80 nadadores, perderse a su sobrinita Sara, a la que sólo ha visto 3 horas desde que nació, etc.
Quien algo quiere, algo le cuesta, y la familia le apoya desde casa y saben que la
determinación acabará dejando un muy buen sabor de boca en Melanie. Esperemos que le lleguen también los ánimos de los aficionados y deportistas que estamos en España, que la
seguiremos con gran interés deseando que consiga todo aquello que se propone.
